Hoy en día, la mayoría de negocios tienen web, pero no siempre ésta es una verdadera carta de presentación de la empresa y lo que ofrece.
También, algunos emprendedores cuando inician su proyecto dudan sobre si incluir la “nueva web” como una de sus inversiones iniciales.

Si te reconoces en alguna de estas dos situaciones, sigue leyendo porque con este artículo saldrás de dudas.

1.- Para ser visible y destacable

Tu web es el canal online dónde explicar quién eres, qué productos o servicios ofreces, a quién, tu valor diferencial, cómo contactar contigo, etc.

Para muchos clientes potenciales, el primer contacto con tu empresa lo establecerán a través de tu web, y para muchos otros, la visitarán tras conocerte personalmente.

Estos motivos son suficientemente importantes como para que tu web realmente sea una excelente carta de presentación de tu empresa, negocio o marca personal. Se trata de que, sin querer aparentar lo que no eres, la imagen que proyecta tu web, haga justicia a tu marca, que te permita presentar adecuadamente lo que ofreces y poner en valor todo lo bueno de tus servicios o productos.

2.- Para generar confianza y credibilidad

Imagínate que buscas en internet un servicio médico.  Encuentras una web de una clínica ubicada en tu ciudad, pero oh, sorpresa! Lo que ves es una web antigua, con imágenes como las de anuncios de pasta de dientes y con unos breves textos escritos con un lenguaje muy técnico y confuso.
Es muy probable que no te sientas animado a contactar con ellos, ya que no te genera confianza, y decidas seguir buscando en la red.

En cambio, si encuentras una web con un diseño atractivo, contenidos trabajados y adaptados al tipo de público al que se dirigen, con imágenes “reales”, con testimonios de pacientes que han sido tratados en este centre médico, etc.  Es más que probable que decidas contactar para pedir más información o solicitar una cita.

Esto son casos reales cargados de motivos para que inviertas tiempo en seleccionar las imágenes y preparar los textos de tu web:

• Las imágenes, te recomiendo que si todas no pueden ser reales de tu empresa (las instalaciones, el equipo, etc.), emplees sólo algunas de banco de fotos. Eso sí, sé cuidadoso en la selección. Intenta huir de fotos que sirven igual para una gestoría que una empresa de climatización. 
• Y en cuanto a los textos, explica con un lenguaje cercano a la vez que profesional lo que ofreces al mundo, cómo lo haces y en qué destacas. 

 

3.- Para centrarte en lo importante

Tu día a día al frente del negocio comporta múltiples tareas e inversión de energía y tiempo. Para alcanzar con éxito lo te que propones, es vital priorizar y delegar. Debes centrarte en aquello que es imprescindible que realices tú mismo y delegar lo que otros pueden hacer por ti y mejor.

La creación de tu web, uno de los pilares de tu estrategia de comunicación, requiere un esfuerzo importante. Por eso, si optas por hacer la web tú mismo estás dedicando una parte de tu escaso tiempo a algo que pueden hacer otros profesionales y con mayor garantía.

Además, infórmate bien antes de decidir si optas por una web en wordpress o diseño web a medida. Valorar los pros y los contras de cada una de las opciones. Déjate asesorar sobre cuál puede ser la mejor opción en función de tus necesidades. Y partir de aquí, ¡invierte sin miedo en la mejor web para tu negocio!.
 

Recuerda,

La web de tu empresa debe ser una carta de presentación online de tus servicios o productos, de tu valor diferencial, de la trayectoria de tu marca, etc. El primer contacto con tu marca de muchos posibles clientes potenciales, lo establecerán a través de tu web. Y aquellos que te han conocido personalmente, acabarán de convencerse a través de tu web.